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Pemex cruje. En las últimas dos semanas ha habido dos cambios de gran envergadura en la dirección de la empresa productiva del Estado, sin que el Gobierno mexicano haya dado mayores explicaciones al respecto.
La periodista Amy Stillman, de Bloomberg, reveló este miércoles que Lucero Medina, la jefa de relaciones con inversionistas de la petrolera nacional dejó la empresa, dos semanas después de que el director financiero de la misma, Alberto Velázquez, fuera reemplazado.
Velázquez fue enviado a dirigir una nueva filial de Pemex, de la cual no se han dado detalles puntuales, que estará enfocada en impulsar e incrementar la presencia de la compañía en el mercado mexicano de gas, petroquímicos y otros productos derivados del crudo.
Antonio Velarde, quien hasta noviembre era el subdirector de Administración de Riesgos, es ahora el nuevo director de finanzas de la petrolera estatal.
Stillman señaló que, hasta ahora, Pemex no se ha pronunciado respecto a la salida de Medina.
De acuerdo con su perfil de Linkedn, Lucero Medina ha sido asesora en la petrolera nacional, así como subdirectora de Gas Natural de la Secretaría de Energía.
Paralelo a estos cambios, el Gobierno federal anunció la semana pasada que se le inyectará 3 mil 500 millones de dólares a Pemex con la finalidad de destinarlos al pago de deuda.
Asimismo, la agencia calificadora Moody’s expuso el miércoles pasado que el apoyo gubernamental anunciado esta semana para la petrolera estatal mexicana Pemex le permitiría a la empresa reducir su deuda en unos 20 mil millones de dólares entre 2021 y 2023.
La firma calificó la recompra de bonos e inyección de capital como “positivas desde el punto de vista crediticio” porque reducen riesgo de endeudamiento y refinanciamiento de Pemex.
“El apoyo del gobierno permitirá a Pemex reducir su deuda en 2021-23 en alrededor de 20,000 millones de dólares, lo que equivale a la deuda de largo plazo que vence en el período”, dijo Moody’s en un comunicado.
“Sin embargo, esperamos que la generación de flujo de efectivo y las métricas crediticias de Pemex se mantengan débiles en los próximos tres años a medida que la compañía aumente la producción de combustibles mientras lidia con una capacidad limitada de inversión de capital, altos vencimientos de deuda y precios volátiles del petróleo”, agregó.
Pemex es una de las petroleras más endeudadas del mundo. Al cierre del tercer trimestre su deuda financiera se había elevado a 113 mil millones de dólares respecto al cierre del 2020.
Con información de Reuters y Bloomberg.
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