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Con el objetivo de restaurar y conservar la cuenca hidrológica de la Presa Sanalona, Fundación Monsanto se unió al proyecto de la Organización Fábricas del Agua Centro Sinaloa, FACES, IAP, para la restauración ambiental de este importante centro que abastece de agua a los habitantes y productores agrícolas del Valle de Culiacán, Sinaloa.
De acuerdo con un comunicado, durante el periodo comprendido entre los años 2009 y 2014, las aportaciones totales para las obras de restauración y conservación ambiental fueron de 19 millones 315 mil 830 pesos, entre las que destacan las contribuciones de los agricultores por siete millones 720 mil 731 y de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) mediante un fondo concurrente de cinco millones de pesos. La aportación realizada por la Fundación Monsanto para este proyecto es de un millón 500 pesos.
"Uno de los temas en los que más atención pone Monsanto es el cuidado del agua, en todas sus variantes, desde el ahorro que se deriva de la tecnología de sus productos hasta iniciativas como ésta para rescatar la cuenca de la presa Sanalona, que abastece de este líquido vital a más de 675 mil personas que viven en el Valle de Culiacán”, indicó José Manuel Garcia, gerente regional de ventas de Monsanto para la región Pacifico.
Monsanto agregó que en el periodo comprendido entre el año 2009 al 2014, se han generado dos mil 500 jornales/año; se han plantado 740 mil árboles; se han construido mil 500 m3 de presas filtrantes (piedra acomodada y gavión); un vivero con capacidad de producción de 200 mil plantas; un salón ejidal de usos múltiples en Imala; un cuarto habilitado para la estancia del médico en el centro de salud; así mismo, se instaló la techumbre, biblioteca y aire acondicionado a la pre primaria y primaria del ejido Imala.
La aportación de la Fundación Monsanto permitió llevar a cabo la reforestación de 27 mil ejemplares de palo colorado en 34 hectáreas, se construyeron 300 m3 de presas filtrantes de gaviones y 250 m3 de presas filtrantes de piedra acomodada; se llevaron a cabo 50 cursos en educación ambiental con 4 temáticas diferentes, capacitando a un total de mil 193 personas.
El plan beneficia de manera directa a 120 ejidatarios que participan en actividades de trabajo de campo para producción de las plantas, la reforestación y la construcción de las presas filtrantes; a 200 trabajadores que apoyan en dichas acciones; a los 314 habitantes de la localidad de Imala, la más próxima al ramal hídrico y a los miles de visitantes que acuden cada año a las rutas turísticas aledañas, ya que disfrutarán de una mejor calidad de agua.
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