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La Secretaría de Salud, anunció este jueves la instalación de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica y Ambiental en el municipio de Ures. Esto con la finalidad de que se continúe con los trabajos de monitoreo de las personas afectadas por el derrame en el Río Sonora.
De acuerdo a un comunicado, la Unidad actualmente se encuentra integrada por 19 personas, conformadas por médicos generales, epidemiólogos, enfermeros, psicólogos, trabajadoras sociales, quienes realizan actividades de identificación de casos, seguimiento de atención a la salud y toma de muestras de agua para consumo humano de manera continua.
Esto para evitar riesgos a la salud de la población que habita en la región afectada contando con un presupuesto inicial aportado por el fideicomiso del Río Sonora de 23.6 millones de pesos.
El proyecto ejecutivo para la construcción de la primera Unidad de Vigilancia Epidemiológica Ambiental permanente en el país, se someterá a la autorización del Comité Técnico del fideicomiso del Río Sonora e iniciar su construcción en el segundo semestre de 2015 para operar durante los siguientes 15 años.
A nombre de la secretaria de Salud, Mercedes Juan, y del comisionado Federal, Mikel Arriola, altos representantes de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), la Dirección General de Epidemiología (DGE) y el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) dieron a conocer los resultados de la Estrategia de Vigilancia y Atención Epidemiológica en el Río Sonora en las fases uno, dos y tres.
La comisionada de Evidencia y Manejo de Riesgos de la Cofepris, Rocío Alatorre, informó que a la fecha las brigadas han revisado la salud de casi 10 mil 875 habitantes del Río Sonora, de los cuales 270; es decir, el 2.5 por ciento de la población, ha presentado algún tipo de afectación en su salud sin que hayan ameritado hospitalización o provocado muertes.
En la fase aguda de atención de agosto a septiembre de 2014, se registraron 37 afectados y a partir de octubre de 2014, se inició la búsqueda intencionada de pacientes encontrándose a la fecha 233 casos más cuya afectación ocurrió, en la mayoría de ellos, durante las primeras tres semanas posteriores al derrame, ya que se trata de gente que no acudió a algún centro de atención médica.
Las afecciones más frecuentemente reportadas fueron dermatológicas en 85 por ciento, con un total de 212 casos; seguidas de afecciones en los aparatos digestivo y oftalmológico, con síntomas como comezón en la piel, resequedad, lagrimeo y conjuntivitis.
En cuanto a la calidad del agua de los pozos de la región, la Secretaría de Salud, informó que a la fecha cuenta con el análisis y el resultado de más de 250 muestras de agua que demuestran que su calidad es apta para uso y consumo humano, al encontrarse todos los valores dentro de los parámetros establecidos en la NOM-127.
Por último, se agregó que la Unidad de Vigilancia Epidemiológica y Ambiental continuará con el monitoreo permanente de los pozos y la red pública de abastecimiento bajo la directriz de la Secretaría de Salud.
jdg