Del Zócalo a los Pinos. Artículo de Raúl Castellanos

"MIGUEL BARBOSA Y CAMILA DUQUESA DE CORNUALLES PAREJA SOÑADA"; sin duda la visita de Estado al Reino Unido ha sido un éxito redondo, total, absoluto, no podía ser menos en el "Año Dual” de ambos países, se firmaron 14 acuerdos en múltiples temas, diálogo político, economía e inversión, cultura y educación, turismo, energía, defensa y seguridad, derechos humanos, salud, espacio exterior, intercambio diplomático y de expertos, temas globales, cambio climático, agenda Post 2015 y alianza para el Gobierno Abierto, incluyendo un memorándum de entendimiento, que abre a México una nueva línea de crédito hasta por mil millones de dólares para financiar adquisiciones de bienes de capital y servicios proporcionados por empresas que realicen negocios en el Reino Unido, por su parte el Secretario de Hacienda, desde la Bolsa de Valores de Londres nos dio la buena nueva, de que en el 2016 seguirán los recortes presupuestales; para que le midan la magnitud del "plus” del viaje, es posible que se celebren prácticas conjuntas en seguridad y defensa, el Buque Escuela Cuauhtémoc visitará Inglaterra y en fecha próxima los Secretarios de Defensa y Marina mexicanos viajarán a Londres y aunque no se especificó "¿para qué?”, es de suponerse que con ello se enmendará el error de no haberlos llevado a saludar al Duque de Edimburgo en esta ocasión, en suma, "mejor imposible” –Alcántara dixit-; pero…”aún hay más” –Raúl Velasco dixit-, si en el contexto de las buenas intenciones y mejores promesas nos fue "super”, en el del glamuor real nos fue mejor, un infame me confesó tener ataques de "envidia de la buena” ante la fastuosidad de "first world” con que la realeza Británica recibió a la mexicana, parecía –me dijo- que estaba viendo escenas de la Serie "Los Tudors”, aquella que narra las intrigas, guerras, pasiones, venganzas y ejecuciones del reinado de Enrique VIII, quien "por el amor de una mujer”, Ana Bolena, rompió con el Vaticano –que no le autorizaba el divorció de la católica Catalina de Aragón-, formó su propia Iglesia y terminó ejecutándola en la guillotina, al igual que a su quinta esposa –en total tuvo seis- Catherine Howard, una bella mujer de 17 años, que encendió en el Rey una pasión otoñal al tiempo que –literal- le ponía los cuernos con el mayordomo de su mayor confianza –como se comprenderá sucede hasta en las mejores familias-; pero vayamos a los datos duros y al tiempo real, el espectáculo inicio con la llegada al Palacio de Buckingham de la comitiva mexicana, lo hicieron por la avenida The Mall, en la que ondeaban banderas de México y Gran Bretaña, el cortejo real lo encabezaban Household Cavalry –militares a caballo- ataviados con cascos, penachos y sus coloridos uniformes rojiblancos, les seguían seis carrozas, en la primera iban la Reina Isabel y el Presidente Peña Nieto, la cual no era cualquier transporte, se trataba del Carruaje Dorado del Jubileo de Diamante, construido especialmente para la Reina Isabel II, cuando cumplió 60 años en el trono, pertenece a la Royal Collectión y solo lo sacan en ocasiones especiales, como bodas reales y visitas de Estado, que solo son dos por año; lo que vino después, superó a lo anterior, la cena en honor de los visitantes, el salón de recepciones lució sus mejores galas, una mesa en herradura, una orquesta de cuerdas en lo alto, -no me hagan caso pero por ahí leí que la coqueta reina pidió que le tocaran "somos novios” de Manzanero-, candelabros de oro, arreglos de exquisitas flores, cubiertos de plata y copas de cristal cortado, o sea la "anfitriona” sacó sus "mejores chacharitas” para la ocasión, el murmullo de los afortunados convidados le daba un toque de expectación, las luces brillaban, de pronto el silencio, el Camerlango Real entró en escena, de impecable etiqueta –como todos- y el pecho lleno de medallas, le seguían dos "auxiliares” portando una vara, c/u, como para marcar el ritmo y atrás la Reina y el Presidente, guauuuu! Se escuchó decir a varias damas, una entrada en años exclamó "igualito que en Sissi Emperatriz” –para quienes no habían nacido, película austriaca, estrenada en 1956, estelarizada por Romy Schneider y Karlheinz Bohm, que narra la vida de la emperatriz de Austria y Reina de Hungría Isabel de Baviera-, luego se entonaron los himnos y vinieron los brindis; ya en la sobremesa y los digestivos, como suele suceder, comenzó la "tijera”, que si la reina brindó con agua, que si en el segundo brindis no bebió de su copa, lo que para un veracruzano de la comitiva es de mala suerte, que si la corona –de la reina- era "chafita”, que al secretario fulano lo vieron guardando unos cubiertos de recuerdo, que el del CCE se sacó del saco unos chapulines y los andaba repartiendo como caviar, hasta llegar a la pareja ideal de la noche, la que toda dama quisiera tener y viceversa, o sea, los más lucidores, elegantes, "nice”, con "pedigrí”, con más personalidad, recayendo la elección por unanimidad, en Doña Camila la Condesa de Cornualles, esposa del simpatiquísimo Príncipe Carlos y el Senador Miguel Barbosa, que a juicio de la concurrencia se veía "divino” enfundado en su frac para la ocasión, quienes entraron juntos a la cena y se advirtió que se cayeron bien, de "maravos” diría otro de los infames; como se advertirá extraordinaria gira, que se repita, ese es el mundo real…¿alguien puede asegurar que esto ya está decidido?...