Del Zócalo a los Pinos. Artículo de Raúl Castellanos

"14 DE FEBRERO, LAS MASACRES DEL DÍA DE SAN VALENTÍN”; era 1929, en plena recesión de los Estados Unidos, la "Ley seca” impuesta para combatir el tráfico y contrabando –de licor- y cuidar la "salud” de los bebedores y las "buenas costumbres”, solo había conseguido encarecerlo e incrementarlo, aumentar los "arreglos” con las policías que debían combatirlo y las complicidades con los políticos –historias que no pierden actualidad-, aguzar el ingenio y los "métodos” de las familias mafiosas dedicadas al lucrativo negocio –que comparadas con los actuales eran juegos de niños- y llevar al máximo la violencia, las vendettas y los ajustes de cuentas, entre las bandas rivales que se disputaban los territorios –cualquier similitud con la realidad actual es solo coincidencia- a metralla limpia; cuentan las crónicas que aquel Día de San Valentín, marcó un antes y un después en la narrativa en tiempo real del crimen organizado de los EE UU, por una parte Al Capone, el más "reconocido” mafioso de todos los tiempos, consiguió deshacerse de la "competencia”, convirtiéndose así en líder absoluto del hampa en Chicago, pero –al mismo- tiempo, la masacre fue de tal magnitud –para la época- que la "buena fama” de la que hasta entonces habían gozado, gracias a su "altruismo” y vinculación social con sectores amplios, los ubicó –en adelante- como delincuentes despiadados, paradójicamente, la ambición por el control total fue el principio de su fin; eran las 10:25 pm. cuando los hombres de Bugs Moran, el rival de Capone, llegaron a un almacén situado en el 2122 de la calle North Clark para recoger un cargamento de alcohol, de pronto aparecieron dos patrullas de policías y un carro más "sin placas de circulación”, los hampones se mostraron entre desconfiados, sorprendidos e indignados por tan inoportuna presencia –policiaca-, desde días antes se había pagado la "cuota” correspondiente para no tener problemas, antes de que pudieran reaccionar, los policías que no eran tales, los golpearan con las culatas de sus ametralladoras, les ordenaron entrar al almacén, colocarse contra la pared y sin decirles "agua va” les dispararon varias ráfagas de plomo, a las 10:30 pm. todo estaba consumado; al hecho históricamente se le conoce como "la matanza del día de San Valentín” y ha sido recreada de muchas formas, en particular yo me quedo con "Una Eva y dos Adanes”, la película producida por Billy Wilder en 1959, llevando en los estelares a Marilyn Monroe, Tony Curtis y Jack Lemmon, la trama, dos músicos desempleados por casualidad presencian la "Matanza de San Valentín” convirtiéndose en los únicos testigos, que además –para su mala suerte- son descubiertos –por los mafiosos-, para huir se disfrazan de "señoritas” incorporándose a una banda –musical- de mujeres, que es contratada para tocar en un hotel de lujo en una playa lejana, todo marcha "sin novedad” hasta que el hotel se convierte en la sede de la Convención Anual de las Familias Mafiosas –algo así y con el debido respeto, como cuando el CCE se reúne-, la situación se complica aún más, cuando Joe (Josephine) –Tony Curtis- se enamora de Azúcar de Caña -Marilyn- –fingiéndose millonario- y el jefe de la mafia, Polainas Colombo, hace lo propio de Jerry (Daphne) -Jack Lemmon-; la película obtuvo en 1960 seis nominaciones al Oscar –ganó uno- y se llevó el "Globo de Oro” a la mejor película, actriz y actor, ocupa el primer lugar en la lista de las grandes comedias de la American Film Institute y ha sido considerada de "significado cultural” por la Biblioteca del Congreso de Washington; y como la historia es cíclica, este sábado 14 de febrero del 2015, el PRD registró su propia "masacre de San Valentín”, la cual se prolongó hasta ayer domingo 15, en que se recogieron los "muertos”, afortunadamente –los tiempos cambian- no hubo sangre, solo sacrificios políticos, la corriente Nueva Izquierda, decidió –de acuerdo al "manual”- desbrozar de espinas el camino –al 2018-, Ebrard –que se volvió a equivocar enviándoles una carta criticando el "pactismo” y asumiéndose como el impoluto salvador de la patria- , Bejarano, Godoy y varios más "compañeros” incómodos se quedaron fuera de las pluris seguras, como era de esperarse –si es bueno, es malo o es el fin, es otro tema- la trilogía "JJN” hizo corte de caja, saldo cuentas y cobró facturas; de tal magnitud fue la auditoría que –incluso- personajes como Antonio Attolini, el joven que surgió al estrellato con el "yo soy 132”, lo contrató Televisa, es asesor en el Senado y estaba propuesto como cuota externa y juvenil se quedó fuera; la decisión de quienes irán –con seguridad- al Congreso por el PRD, como todas las que tienen que ver con el poder es y será polémica; en este contexto, convoca a la reflexión la opinión de Antonio Marvel, un joven Itamita que escribió, a propósito del debate que suscitó en el ITAM la frustrada candidatura de Attolini "quienes critican a Attolini deberían ocupar mejor su tiempo, sus seguidores y similares garantizarán que el orden establecido permanezca, que todo siga igual, a los otros no nos debe incomodar su candidatura, si acaso se trata de un buen acicate para pensar y organizarnos de mejor manera para transformar la realidad sin pantomima”…¿alguien puede asegurar que esto ya está decidido?.... RAÚL CASTELLANOS / RCMULTIMEDIOS.MX