Del Zócalo a los Pinos. Artículo de Raúl Castellanos

"OBAMA – PEÑA NIETO, EL SENTIDO DE LA OPORTUNIDAD”; México y EE UU comparten más de 3000 kilómetros de frontera, sin tener una cifra precisa se calcula que en el vecino del norte habitan más de 13 millones de compatriotas, la mitad de ellos en situación migratoria irregular, eso sin contar los hijos de los unos y los otros ya nacidos del "otro lado” y en consecuencia ciudadanos americanos, pero que conservan sus raíces, su cultura, sus costumbres, sus aficiones deportivas, -se discute sobre un "clásico” América – Chivas, Cruz Azul o Pumas con la misma vehemencia que en una pulquería –de las que quedan- de La Merced o en un Bar de la Condesa-, sus identidades religiosas y qué decir de las culinarias, no es una fantasía cuando se comenta que en algunos lustros recuperaremos "por las buenas” los territorios perdidos; el tema de los migrantes mexicanos es inagotable, atrás de cada mexicano –en EE UU- hay una historia que contar, de esfuerzo, de lucha, de vida, el sentido de unidad que entre ellos prevalece es conmovedor, llama a la reflexión cuando vemos la tensión que priva en nuestras calles, barrios y colonias; las remesas de millones de dólares que día a día llegan son un pilar de la economía nacional, es muy probable que al día de hoy ya hayan desplazado en importancia al ingreso petrolero, ahora el dólar vale más, mucho más y el petróleo menos, mucho menos, por su parte el comercio bilateral entre ambos países se valora en más de medio millón de dólares por minuto, solo por citar un dato, el cruce fronterizo de San Isidro en Tijuana, es el más concurrido del mundo, en síntesis este es el mundo real, el de carne y hueso; el otro es el de la política, no es casual que el Presidente Obama pensando en la "elección que viene” haya lanzado sus medidas ejecutivas en el tema de migración, que si llegan a aplicarse como están planteadas beneficiarán a más de seis millones de migrantes, la mayoría mexicanos, lo cual en términos de votos definen una elección, como tampoco lo es –casual- que el Presidente Peña las considere "audaces e inteligentes” y comprometa todo su apoyo, como buenos estrategas juegan sus cartas, le apuestan al sentido de oportunidad para jalar la marca de los problemas caseros; lo demás es el glamour, el dulce encanto que produce el aroma del poder, el Presidente Peña Nieto llegó a la puerta de Pennsylvania 1600 a bordo de una camioneta negra blindada, entró por el acceso principal escoltado por una guardia de honor integrada por los cinco cuerpos de la las Fuerzas Armadas, lo recibió Peter Selfridge, Jefe de Protocolo de la Casa Blanca quien lo condujo por el área de invitados especiales hasta la Oficina Oval, la emblemática y paradigmática Oficina Oval, -"multiusos” la llaman algunos periodistas irreverentes-, la misma desde la que Nixon anunció su renuncia, Carter pidió orar por los rehenes de su embajada en Irán, Clinton se daba gusto practicando sexo oral con Mónica Lewinski, Bush decretaba la invasión de Irak y si nos vamos a la fantasía, en la que Olivia Pope hace el amor en el escritorio con el President Grant en la serie "Scandal”; la reunión fue privada, se difundieron las fotos oficiales, rostros adustos pero cordiales, al termino las declaraciones conjuntas de rigor, todas en positivo y sobre todos los temas, desde la economía, las reformas estructurales hasta el narcotráfico; como se advertirá la cita –podemos decir cumplió su objetivo-, lo relevante –según los infames- fueron las señales subliminales, el Presidente Peña se hizo acompañar de casi todo el gabinete, sin embargo solo dos compartieron los reflectores, en el "cuarto de al lado” los Vice Presidentes –formal e informal- Biden y Videgaray se dieron gusto sonriendo ante el esplendido futuro que –suponen- le espera a Norteamérica y el joven Aurelio Nuño –dicen otra vez los infames, intento de "clon” de Córdoba y Juan Camilo- fue el único acompañante del Presidente Peña en la reunión privada…¿alguien puede asegurar que esto ya está decidido?...