Debido al estiaje de abril y mayo, la población exige un 20 por ciento más de agua en la ciudad, declaró el director del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL), Enrique de Haro, quien agregó que la presa está al 25 por ciento de su capacidad, por lo que esperan que las lluvias lleguen desde mayo para evitar.
Explicó que para reducir el estrés hídrico por el que atraviesa León, se está apostando a la nanotecnología para tratar el agua y hacerla viable para el consumo humano, pero este sistema dará frutos hasta junio del próximo año, cuando inicien a inyectar agua a la Presa El Palote.
“En el cuidado del agua una de las cosas más innovadoras aparte de seguirle apostando a lo que es el agua de reúso para la industria y sobretodo también para el riego, es apostar a que esa agua de reúso se pueda convertir en agua potable con nanotecnología”, dijo Ale Gutiérrez.
Añadió que en León se tienen más de 121 kilómetros de tubería de agua tratada con calidad que se utiliza principalmente para ejidos, la industria curtidora y para el riego de áreas verdes, y el reto es filtrarla a la presa través de nanomateriales que permitan cumplir con los parámetros establecidos por la norma para consumo humano.