La diputada local Yulma Rocha presentó este fin de semana su renuncia al PRI como militante; con ello se suma a la larga lista de priistas que el último año han abandonado las filas de su partido político denunciando presuntos malos tratos, irregularidades y falta de verdadera oposición del partido. Con ello, el Partido Revolucionario Institucional solo se queda con tres diputados en sus filas.
“En los últimos años, ingenuamente intenté junto a otros compañeros generar un proyecto de partido incluyente, que estuviera presente en cada rincón del estado a través de su militancia, con una agenda social que atendiera los principales problemas de la gente, que fuera cercano con la ciudadanía y una verdadera oposición para ser una opción ciudadana."
Sin embargo, no fue posible lograrlo. Desde la dirigencia nacional se nos vio como súbditos y no como personas pensantes. Querían sumisión, no capacidad, y entonces comenzó una cadena de errores que incluyeron violaciones a la Ley y a los estatutos para hacer a un lado a la militancia guanajuatense; extinguieron la vida partidista, pues hoy tenemos comités abandonados, una dirigencia que no sabe ni dónde quedan los municipios, que no conoce a los militantes; sin rumbo ni proyecto, sin interés para ser puente con la ciudadanía, y mucho menos opción de gobierno; inmovilizaron al partido esperando por una alianza con el PAN solo para sobrevivir políticamente, se olvidaron que somos oposición y se sometieron al gobierno sin recato alguno.” Cita el comunicado emitido por la legisladora.
Cabe destacar que, en este caso, desde hace varios meses Yulma Rocha denunció al coordinador de la fracción del PRI en el congreso; Alejandro Arias por presunta violencia política de género luego de que a manera de “castigo” por no votar como se lo indicaron, le quitó parte del financiamiento que le correspondía como una de las partidas que otorga el congreso.