El diputado local Panista, Román Cifuentes, declaró que los asesinatos de los padres jesuitas es consecuencia de la fallida política de "abrazos y no balazos", que implementó en todo el país el gobierno de la Cuarta Transformación.
Agregó que el gobierno federal está dejando solos a los sacerdotes jesuitas, igual que al resto de la población en México, y que hasta el momento han dejado más de 124 mil muertos en los primeros 43 meses del sexenio, superando con mucho a los cinco sexenios anteriores.
"Cuando dice que la delincuencia se porta bien, cuando dice que la delincuencia organizada viene en términos generales, cuando dice que abrazos y no balazos. Pues estas son consecuencias precisamente de esta política y hoy por eso hasta integrantes de morena como el senador Ricardo Monrreal están pidiendo que abandone esta política"
Pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador que se tomen en cuenta las declaraciones del Papa Francisco, quien criticó el exceso de personas asesinadas por las bandas del crimen organizado.
"Importa y mucho y eso nos debe de dar una gran vergüenza como país, una gran vergüenza como estado que estas cosas no deben estar pasando en México y yo creo que es un llamado de atención fuerte a todas las autoridades, a los tres ordenes de gobierno, por supuesto también a los legisladores, al senado, a los diputados. Algo se tiene que hacer esto se tiene que corregir"
Lamentó que al gobierno federal no le importe el número creciente de homicidios dolosos, y denunció que el gobierno morenistas está permitiendo la barbarie.