Fue el pasado 13 de mayo del año en curso, entre las 00:00 y las 01:00 horas, MIGUEL ANGEL “N”, se encontraba en el Fraccionamiento Urby Villas, en el domicilio donde vivía el menor.
El imputado, que se desempeñaba como policía municipal y era padrastro deJuan David, le indicó a su pareja Reyna María de los Ángeles “N”, madre del menor, que se mantuviera acostada en la cama; momentos después el imputado ingresó a la recamara del ofendido, a quien despertó bajo engaños para sacarlo del inmueble, pese a que el menor intentó oponerse, “No Ángel, tengo sueño”, le decía a su padrastro.
Al filo de las 04:30 horas, el policía regresó al domicilio sin el menor, bajo el argumento de que se había ido corriendo sin saber su paradero, motivo que no fue convincente para la progenitora de la víctima ya que el imputado llevaba alrededor de un año ejerciendo violencia verbal y física en contra del menor.
De acuerdo a los testimonios, en repetidas ocasiones, el ofendido recibió golpes con el puño cerrado en la cara y el cuerpo, así como patadas por parte de su padrastro; dichas agresiones le provocaron una herida considerable en la cabeza y diversas partes del cuerpo que el mismo imputado suturó con hilo de costura.
El día 15 de mayo, la Fiscalía Estatal recibió la denuncia por la desaparición del menor, debido a que en los días anteriores el imputado disuadió a su pareja de dar parte a las autoridades sobre la desaparición de la víctima, sin que hasta el momento se tenga conocimiento de su paradero.
El imputado permanecerá en prisión preventiva hasta recibir sentencia por sus actos, cabe destacar que la búsqueda del menor ha permanecido de forma ininterrumpida y se han mantenido informados a los familiares víctimas indirectas de estos hechos