El grupo de migrantes entre los que se encuentran mujeres y niños resistió las condiciones climáticas; y al ser entrevistados señalaron que no tienen miedo y sólo desean llegar a Estados Unidos.
Desde el mes de septiembre cuando empezaron estas movilizaciones al menos dos mil personas han cruzado de esta forma.
La región Tijuana-San Diego, resiente un temporal con vientos de hasta 50 kms por hora y lluvias que han provocado fallas en el fluido eléctrico, telefonía y caída de postes y árboles.
Los agentes de CBP tardan horas en canalizar las solicitudes de los migrantes en este trance.
De acuerdo con el director de atención al migrante en el municipio Enrique Lucero sigue el flujo de retornados de origen venezolano y al menos 500 han decidido quedarse a vivir por un tiempo en esta frontera.
Pero los otros grupos de migrantes procedentes de Colombia, Brasil, Honduras, El Salvador y Nicaragua entre otros llegan a esta ciudad y planean casi de inmediato el cruce a Estados Unidos.
Contactan traficantes quiénes supuestamente los orientan y “los ayudan” a llegar a la zona de terracería entre las dos bardas donde ya es territorio estadounidense y los dejan para que se entreguen a los agentes de CBP y solicitan el asilo político.