Para BMW la era eléctrica no es algo nuevo, de hecho, fue una de las primeras marcas en responder a esta nueva tendencia, con modelos icónicos como el i3. Unos años más tarde ya hasta tienen una oferta completísima en casi todo segmento, incluyendo en el de las SUV, donde su siempre popular X3 se puso las pilas -literal-. La iX3 es justo eso, todo lo bueno de un a X3 en un formato eléctrico.
Una base común con cambios mínimos
De BMW me está gustando que sus autos eléctricos no están intentando ser tan disruptivos como otras marcas que hacen diseños específicos por tratarle de gritar al mundo que están ante un coche sin motor a combustión. Toman lo ya atractivo de sus modelos a combustión y les dan toques muy específicos para marcar esas diferencias.
En el caso de esta iX3 lo vas a notar en una parrilla cerrada, los acentos de color azul en el contorno de la misma, fascia, laterales y defensa trasera. Sigue manteniendo los faros y demás elementos de diseño característicos de todo producto de la casa bávara.
El modelo que nos acompaña hoy es el iX3 de acceso para México, la versión M Sport Inspiring, y a pesar de ello nada de su imagen nos habla de un modelo sencillo, por el contrario, desde aquí ya me gusta lo que veo, salvo las calaveras que a gusto personal sí las sentí muy rebuscadas en este facelift.
Por fuera vamos a ver cosas cómo faros y calaveras LED, un kit aerodinámico de BMW M que optimiza ciertas zonas para verse bien, pero también para canalizar mejor el flujo de aire, rines de 19” y techo panorámico.
A la vista se ve como una camioneta grande, aunque por tamaño sigue estando en un rango que roza el segmento mediano. Con una longitud total de 4,734 mm de largo.
Medidas:
- Longitud: 4,734 mm
- Anchura: 1,891 mm
- Altura: 1,668 mm
- Distancia entre ejes: 2,864
- Capacidad de la cajuela: 510 litros a 1,560: con segunda fila abatida
- Peso: 2,185 kg
Muchísimo equipo de serie
Por dentro al BMW iX3 nos da toda la experiencia de BMW, aunque claro, este modelo se acerca ya a un cambio de generación, pero a pesar de ello, los materiales, el aislamiento de sonido, la percepción de calidad y la experiencia en general para mí no tiene queja alguna.
Por un lado, el equipo me parece de lo mejor con su pantalla central de 12.3” compatible con Apple CarPlay y Android Auto de forma inalámbrica y el sistema operativo 7.0 de la marca que sigue siendo rápido, fácil de entender y con muchas opciones de visualización y personalización.
A pesar de que el sistema de audio no esté firmado por Harman / Kardon o alguno de los otros que tiende a usar la marca, me parece que hace un buen trabajo en todo el tema de ecualización.
También tiene un cuadro de instrumentos digital de 12.3”, aire acondicionado automático de triple zona, navegación en tiempo real, alertas de tráfico, llamada de emergencia, conectividad con app de celular y hasta la capacidad de que el auto le comunique directamente a la agencia que piezas necesita cambiar o reparar para que estén listos con todo lo necesario y no dejarte sin auto tanto tiempo.
Continuando con más detalles, los asientos delanteros tienen ajuste eléctrico -el del conductor hasta memorias-, y calefacción, cargador inalámbrico para celular y selector de modos de manejo. Realmente no creo que le falte nada 100% esencial, tal vez me hubiera gustado que esta configuración tuviera también los asientos ventilados y un head up display, pero como te digo. No es algo realmente necesario.
Cuando tocamos el tema de seguridad, ahora sí BMW eligió una muy buena especificación, pues a pesar de tener elementos esenciales como las 6 bolsas de aire, control electrónico de estabilidad y frenos ABS. La marca también incluyó de serie: estacionamiento autónomo, el asistente de reversa, monitor de punto ciego, control de velocidad crucero adaptativo, mantenimiento de carril, freno autónomo de emergencia con detección de peatones y hasta monitoreo de presión en las llantas.
Es una grata sorpresa ver todo esto de serie y no solo cómo opcional, cosa que me parece excelente para este producto.
En términos de espacio estamos prácticamente al mismo nivel que veíamos en un X3 tradicional, aunque al tener elementos mecánicos distintos como la batería montada en el suelo, hace que la posición para las piernas siempre sea algo distinta y no tan holgada a lo habitual.
La cajuela cuenta con apertura eléctrica y una capacidad de 510 litros bien aprovechados en todo sentido, aunque sin tanto espacio bajo el suelo por el mismo acomodo del paquete de baterías.
Un BMW no es un BMW si no hay un manejo destacable
La BMW iX3 toma como base una estructura bien conocida y desarrollada, en la que en los modelos a combustión, aún con su enfoque a la comodidad, hacen que tengan cierto grado de manejo que los fanáticos de la conducción pueden disfrutar.
En el caso de la iX3, la situación no es tan distinta, aunque realmente hay algunas diferencias notorias. En primera instancia hay que dejar en claro que la puesta a punto de la suspensión se nota algo más suave para poder lidiar con el peso extra que tiene la camioneta. Por ello mismo los resortes dejan notar un poco más de balanceo de carrocería.
Afortunadamente el trabajo de estabilización y absorción de irregularidades en el camino es tan bueno que la camioneta siempre se siente bien plantada, entrega confianza y sobre todo reacciona rápido a cualquiera de nuestros comandos. Tal vez no es tan enganchante como un modelo a combustión, pero vaya que se percibe como un BMW en sus tiempos de reacción.
La dirección realmente no comunica nada, pero destaca que es rapidísima ya sea en modo Eco o en Sport, además, con el selector de modos de manejo podemos cambiar el peso que se percibe en la misma.
Al frenar, BMW ha logrado hacer una transición casi imperceptible entre el frenado regenerativo y la entrada de los frenos de disco. A su vez, recupera bastante energía, por lo que es fácil mantener buenos niveles de carga, al menos en en viajes urbanos.
El tren motriz que llevaba la unidad que probamos es el más sencillo que puede llevar el iX3. En ese sentido se trata de un solo motor eléctrico que envía su poder al eje trasero y que entrega 268 hp y 295 lb-pie de par. Con esas cifras es capaz de hacer el 0-100 km/h en 6.8 segundos y una velocidad punta de 180 km/h.
La batería es de 80 kWh y acorde a la marca da 461 km por carga, sin embargo, en términos más realistas, ronda entre 445 y 420 km por carga que al menos para una urbe cómo la ciudad de México no está mal.
Si este iX3 es tan bueno aún en estos días, el futuro solamente debería pintar mejor ¿lo hará?
La BMW iX3 nos demostró que BMW puede poner todo lo que saben hacer a nivel tecnológico y de manejo en una camioneta eléctrica, que, si bien no es tan emocionante y directa como un modelo tradicional a combustión, sigue teniendo ese sabor de BMW, en el que el manejo mantiene algo de protagonismo.
A la vez, está llena de comodidades y lujos que realmente no te hacen quejar de nada. Claro, por lo que te mencionaba de su edad, hay elementos que ya no están tan a la par de lo que hemos visto en otros BMW más recientes
De igual forma, sus 400 km de autonomía no son nada por lo que sorprenderse, pero en general, aún con su edad y por su configuración elegida, me parece uno de los mejores eléctricos del mercado, tanto por precio y tamaño.
Este iX3 también nos puede servir como un testigo de lo que viene y es que si se trabaja sobre esta base tan buena y se le da mucho de lo que vimos con el avance del concepto de la Neue Klasse X que conocimos este año y que justamente nos habla del futuro de la iX3 de la siguiente generación, pues bueno, BMW tendrá entre manos a una de las mejores SUV eléctricas del mundo.