Nadie te prepara para enfrentar una enfermedad y menos la de un hijo. Los días se hacen eternos, las decisiones pesan como nunca y el miedo se vuelve parte de tu rutina. Esa era la vida de Yessica, una madre cuyo rumbo cambió gracias a un programa estatal de cobertura universal que salvó a su hijo, Alex.
Un diagnóstico que sacudió su mundo
Alex tenía tan solo cuatro años cuando la palabra “cáncer” entró en su vida y en la de su familia, seguido de un camino lleno de incertidumbre, tratamientos, noches en vela y facturas impagables… hasta que llegó la ayuda que lo cambió todo.
Si, desde 2022, Nuevo León brinda atención integral, gratuita y universal a niñas, niños y adolescentes con cáncer, sin importar su situación económica. Este programa es liderado por la Secretaría de Salud de Nuevo León, bajo la dirección de Alma Rosa Marroquín Escamilla e impulsado por el Gobernador Samuel García Sepúlveda. Y cubre desde quimioterapias hasta apoyo psicológico y seguimiento médico, todo cubierto al 100% por el gobierno estatal.
527 historias con final feliz (y contando)
Gracias a esta iniciativa y después de ser atendido durante 3 años en el Hospital Regional Materno Infantil de Alta Especialidad, Alex es solo uno de los más de 500 pequeños pacientes beneficiados y quien tocó la campana que simboliza la victoria sobre el cáncer… y hoy, con 8 años, vuelve a ser ese niño travieso que nunca se rinde.
Incluso, actualmente practica tae kwon do y es un fiel aficionado de los Tigres.
“Si no hubiera existido el programa, la historia sería otra. A veces pienso que no lo hubiéramos logrado”. Afirma Yessica, madre del pequeño Alex.
Así que ya lo sabes, hoy, Alex es un milagro que corre, juega y sonríe gracias a la cobertura universal contra el cáncer infantil en Nuevo León. Siendo la viva prueba de que los milagros no llegan solos, sino que se construyen con decisiones valientes, políticas públicas con rostro humano y la certeza de que cada niña y niño merece una oportunidad.